Estética – Calidad – Ecología
Todos nuestros productos son fabricados de acuerdo a los máximos estándares de calidad, por una plantilla basada en una larga tradición familiar, exclusivamente en nuestra fábrica principal en Wunsiedel, Alta Franconia (Alemania). Naturalmente contamos con la certificación de acuerdo a DIN ISO 9001:2015, 14001:2015 y 50001.
Además, durante la fabricación de nuestros productos estándar procuramos la máxima sostenibilidad medioambiental posible (EcoGlass). Las normas medioambientales destacadas en el sector están fundamentadas por la declaración actual medioambiental o Environmental Product Declaration (EPD) de acuerdo a DIN EN ISO 14025/EN 15804.
Nuestro vidrio perfilado (U-Glas) se emplea actualmente en todo el mundo y en proyectos de arquitectura de máxima calidad. Ya desde el año 2001 ofrecemos, como el primer fabricante de vidrio perfilado del mundo, el U-Glas LINIT LAMBERTS de serie de hasta 7 m en un acabado con pretensión térmica como vidrio de seguridad, con y sin esmaltado de color o bien chorro de arena.
Nuestro vidrio ornamental puede encontrarse en los ámbitos más diversos. Nuestro vidrio arquitectónico LAMBERTS se emplea ya sea como vidrio ornamental especial para la fachada, como elemento decorativo en la zona interior así como también en cualquier lugar donde se deseen espacios translúcidos.
Desde hace muchas décadas, Glasfabrik LAMBERTS es especialista en el campo de la producción de vidrio armado. Estos productos se siguen utilizando como siempre en muchas áreas de la arquitectura.
Nuestro vidrio solar LAMBERTS es un vidrio colado optimizado para la obtención de energía solar (fotovoltaica y energía solar térmica), que LAMBERTS produce con éxito como uno de los primeros fabricantes del mundo de vidrio colado desde 1993.
Más información posteriormente.
Lamberts produce, como primer y único fabricante de vidrio colado en el mundo, todos sus vidrios con un horno de fundición alimentado con oxígeno y, con ello, del modo más ecológico posible actualmente. El reconocimiento de que también los procesos de producción deberían evaluarse y mejorarse de acuerdo a su impacto medioambiental, supuso un paso pionero en la aplicación de LAMBERTS por primera vez durante la década de 1990.